miércoles, 24 de julio de 2013

Una vacante imprevista, de JK Rowling

Una vacante imprevista es la primera novela para adultos de JK Rowling, la autora de una saga que ocupo gran importancia en buena parte de mi vida y la de muchos otros: Harry Potter. Cuando el libro salió en español estuve lista a comprarlo, pero debo reconocer que de no ser ella la autora, es poco probable que hubiera tenido interés en adquirirlo. El resumen en la parte de atrás habla poco del tipo de literatura que suelo leer y probablemente lo hubiera dejado pasar.

No habría sabido lo que me estaba perdiendo.

Lo compré, pero no lo leí porque igual no terminaba de entusiasmarme la idea. Leí críticas poco favorables y, aunque no desistí de la idea de leerlo, lo fui posponiendo. Hace tres días me senté a leerlo y lo terminé hoy en la mañana. El libro me encantó y me parece que su mayor defecto, para las críticas que leí, es haber sido escrito por JK Rowling. Esperaban otra cosa totalmente porque si no, no me lo explico.

Creo que mucha gente confundió el hecho de que fuera la primera novela para adultos de la autora con que debía ser la primera novela para adultos que leyeran los jóvenes lectores de la autora. No digo que no pueda serlo, pero me parece que no es lo que esa segunda premisa pudiera traer a la mente. Este es un libro bastante oscuro y terrenal, de esos que se adentra a demostrar que lo torcido y sucio que puede esconderse en el fondo de las distintas relaciones humanas, tanto sociales como familiares y de pareja, sin dejar de lado la difícil relación de cada quien consigo mismo.

No entraré a destacar ahora los profundos y serios temas que se encuentran en el corazón de la trama de Harry Potter, pero en el caso de esta novela nos encontramos con la presentación de una serie de situaciones duras y reales que pueden presentarse en cualquier barrio o comunidad. Es un poco la ilustración del famoso dicho “pueblo chico, infierno grande”, aunque la autora nos lleva más bien al infierno personal de cada personaje y los finos hilos que conectan a cada uno.

La historia gira en torno a un pueblo llamado Pagford. Se trata de uno de estos lugares alejados de la ciudad pero lo suficientemente cerca de ésta como para vivir con las comodidades necesarias. En este lugar casi todas las personas se conocen y las familias tienen varias generaciones de vivir allí. Se encuentran algunas personas más nuevas, que llegaron ahí siguiendo distintas relaciones amorosas: novias o esposas de hombres nacidos y criados en Pagford, principalmente.

Sin embargo, el idílico pueblo quiere dejar de lado un lugar menos agradable a quien no considera parte de sí, a pesar de que legalmente lo sea. Este sitio se llama Los Prados y se trata de ese tipo de barrio que nadie quiere tener cerca: familias de pocos recursos económicos, consumo de drogas, violencia en las calles… Buena parte de Pagford no quiere saber nada de ellos, pero la realidad es que comparten muchos de los servicios, entre ellos la atención médica y los centros educativos a los que asisten sus hijos.

El pequeño pueblo cuenta con un concejo parroquial que tiene poder de decisión sobre el futuro del mismo y se encuentra debatiendo precisamente si Los Prados debe seguir siendo parte de Pagford o si buscan una manera de que pase a ser dependencia de la ciudad. En medio de esta batalla, en el primer capítulo del libro, Barry Fairbrother, principal defensor de Los Prados en el concejo, muere de causa natural y se desatan una serie de tejemanejes por parte de las personas que quieren, por diversas razones, ocupar su espacio.

Dentro de este marco, vamos a conocer a cada personaje y la perspectiva de que tienen sobre la situación. Cada quien tendrá mayor o menor interés por Los Prados o por la plaza de Barry Fairbrother, así como sus propias preocupaciones y secretos. Una de las principales fortalezas del libro es la capacidad de JK de mostrarnos distintas perspectivas. Aunque el narrador siempre es en tercera persona resulta muy claro en cada capítulo desde qué personaje estamos viendo la situación, cuáles son sus motivaciones y sus miedos. Pasa de adultos a adolescentes, de chicos a chicas, de solteros a casados, de agredidos a agresores… Vemos situaciones de consumo de drogas, sexo entre adolescentes, enamoramientos, fantasías de adultos y de jóvenes, temores del futuro y del pasado, crímenes, secretos, violencia doméstica…

El libro no toma una postura abiertamente moralista, aunque la perspectiva de la autora sobre cada tema me parece clara. En realidad se limita a presentarnos la perspectiva de cada personaje. No se planta a decirnos cómo vive la mujer que es agredida su relación o por qué no sale de ella, pero nos presenta lo que piensa el hijo de su padre y de su madre ante la situación que está viviendo. Nos muestra los argumentos, egoístas y no tan egoístas de quienes no quieren Los Prados. Los recuerdos de un mismo evento por personas diferentes, dándoles matices e importancia a aspectos distintos del mismo suceso según la situación y el lugar desde el que lo vivieron.

Nos muestra lo que piensan y sienten los personajes, lo que permite que lleguemos a conocerlos muy bien. No puedo decir que me haya encariñado con muchos de los personajes y sí que detesté a algunos directamente, pero me parece más bien una fortaleza de la historia que los personajes sean tan humanos que ninguno carezca de defectos y al conocerlos resulte difícil quererlos pero se llegue a comprenderlos e incluso preocuparse por algunos de ellos.

Al final del libro sí quedé con ganas de saber más de algunos de los personajes y algunas de las relaciones, pero en general me quedé muy satisfecha de lo que acababa de leer y bastante tocada por los acontecimientos. En una de las solapas del libro un crítico dice que es “una comedia negra exquisita y en ocasiones enternecedora”. No puedo entender qué pasaba por la cabeza de ese hombre al decir algo así: esta novela no es una comedia. Es un drama, duro y realista. La narración de JK Rowling sigue siendo tan fluida y fácil de seguir como la que ya conocíamos de su parte, pero los acontecimientos y la manera de aproximarse a estos para relatarlos son muy diferentes.


En fin, es un libro que recomiendo, siempre y cuando al leerlo se libren de los prejuicios que puedan tener de que sea una novela escrita por JK Rowling y recuerden una sola cosa: esta mujer, con magia o sin ella, sabe contar una buena historia.

3 comentarios:

Estefanía Acuña dijo...

Ok, ahora si estoy completamente convencida! Como escribí en otro comentario (el de fb), lo quería leer, pero no tenía el impulso o la motivación suficiente para animarme a comenzarlo. Al parecer no he sido la única, pero en el fondo siento que me daba un poco de miedo, ¿de qué? ni siquiera yo misma lo sé! Pero, su comentario me hizo emocionarme con la historia! Lo leeré en estos días (quizás lo comience hoy :D ) ya que los temas que trata me interesaron muchísimo! Tal vez podríamos compartir impresiones después ^_^

Anónimo dijo...

Me entusiasmaron sus comentarios, no soy de leer mucho pero vamos a ver que tal está el libro

Esciam dijo...

Me da más ganas de leerl en verdad. No porque me gusta el drama, no me gusta demasiado, sino por lo que dices de que ella se mueve de un POV a otro, presentando los persnajes bien perfilados y la realidad. Eso es algo muy difernete a Harry Potter y esa cualidad, versatilidad, me hace tener mucha mejor estima de los escritores.
BIEN POR ELLA!!!